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Negociación Efectiva

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La negociación efectiva es una habilidad esencial en el mundo empresarial. Ya sea que estés cerrando un acuerdo con un cliente, negociando con proveedores, o buscando un aumento salarial, la capacidad de negociar de manera efectiva puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Aquí te dejaremos algunas estrategias y consejos.

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1. La Preparación es la Clave

Antes de entrar en una negociación, es fundamental hacer nuestra tarea. Conocer a la otra parte, entender sus necesidades, intereses y posibles objeciones te dará una ventaja. Además, debemos de tener claros nuestros propios objetivos y el rango en el que estamos dispuestos a negociar. 

Es importante sentirse seguro física y emocionalmente para poder hacer frente a cualquier situación que pueda surgir.

2. Escucha más, habla menos

Durante la negociación no se trata solo de hablar, sino también de escuchar. Un error muy común es pensar que podemos persuadir fácilmente hablando y explicando por qué nuestro producto o servicio es el mejor, cuando muchas veces te puedes anclar de las necesidades y deseos que expresan directamente las personas con las que estás tratando de cerrar un proyecto o haciendo una negociación efectiva.

Cuanto más escuchamos, más detalles importantes podemos captar, si nos apresuramos a hablar sin escuchar lo suficiente, podemos perder información clave que puede influir en la dirección de la negociación. 

Al escuchar sin interrupciones podemos generar empatía y confianza, demostramos que valoramos la opinión e información que estamos recibiendo y generamos un ambiente de respeto en la negociación, esencial para construir relaciones duraderas.

3. Inteligencia emocional

Las negociaciones pueden ser tensas, pero es vital mantener la calma. La inteligencia emocional es la base para mantener una negociación constructiva. Es la capacidad de identificar, comprender y manejar tanto nuestras emociones como la de los demás.

En una negociación, esto significa no solo ser consciente de nuestras reacciones emocionales, sino también usar esa conciencia para guiar nuestras interacciones y mantener una dinámica positiva.

Perder el control emocional puede debilitar nuestra posición y llevarnos a decisiones impulsivas. Mantén un enfoque racional y trata de separar las emociones de los hechos.

Al estar en una negociación es importante tener autocontrol de nuestras emociones tanto si la negociación va en nuestro contra o a nuestro favor. 

4. Flexibilidad y Compromiso

Ser flexible es crucial en cualquier negociación efectiva. Aunque es importante tener claros nuestros objetivos, también debes estar dispuesto a ceder en ciertos puntos para lograr un acuerdo mutuamente beneficioso.

La verdadera habilidad es saber cuándo y cómo ceder para alcanzar un acuerdo que sea satisfactorio para ambas partes. Ser flexible no significa renunciar a nuestros intereses, sino encontrar soluciones creativas que nos beneficien a ambas partes.  

Ejemplo: Si estás negociando los términos de un proyecto con un cliente, podrías ofrecer una solución intermedia: «Entiendo que se puede salir de tu presupuesto inicial, ¿qué te parece si hacemos por etapas el proyecto, haciendo entregas funcionales, integrando mas etapas posteriormente para ajustar el alcance y presupuesto? 

​​Ejemplo: Si el cliente nos pide un descuento, podemos ofrecer uno a cambio de un compromiso a largo plazo, como firmar un contrato de varios meses en lugar de un proyecto puntual.

5. Cierre y Seguimiento de la Negociación

El cierre de una negociación efectiva es uno de los momentos más críticos del proceso. No solo se trata de llegar a un acuerdo, sino de garantizar que ambas partes estén satisfechas con los términos y se comprometan a cumplir con lo pactado. Realizar un seguimiento para asegurar que ambas partes cumplan con lo pactado refuerza la confianza y la relación a largo plazo.

Agradecer a la otra persona por su tiempo, cooperación y disposición a llegar a un acuerdo puede fortalecer el vínculo y preparar el terreno para futuras negociaciones.

Ejemplo: Después de cerrar un trato con un cliente, podemos decir: «Me alegra que hayamos llegado a un acuerdo. Vamos a enviar el contrato de relación laboral con los términos para que ambos estemos alineados y podamos comenzar.»

En ocasiones, justo antes de llegar al cierre, la otra parte puede mostrar resistencia o hacer nuevas demandas. Es fundamental manejar estas situaciones con calma y evitar que afecten negativamente la negociación. Aquí es donde la paciencia y la persistencia juegan un papel clave.

El seguimiento también es una oportunidad para fortalecer la relación y explorar oportunidades de colaboración a largo plazo. Incluso después de cumplir con el acuerdo, es recomendable mantenerse en contacto para futuras oportunidades.


La negociación efectiva es una combinación de preparación, comunicación, flexibilidad, y control emocional. Al seguir estos consejos, estaremos mejor preparados para cerrar acuerdos que beneficien a nuestras empresas o negocios, fortaleciendo nuestras relaciones comerciales y alcanzando nuestros objetivos empresariales.

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